DULCE MUÑECA
Ella no parece demasiado entusiasmada, pero la beso. Su cara compungida dibujada casi con descuido refleja su desagrado. La suelto y me doy cuenta que no habrá segunda cita: se ha quitado a si misma el precinto de seguridad para desinflarse lo más rápido posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario