EL QUE CUIDA SU FIGURA MATA MÁS RÁPIDO
Drácula se afila los colmillos cuando nadie lo ve. Saluda educadamente. Viste bien, quizás un poco anticuado. Se deja echar la suerte por los gitanos. Descubre la belleza de las mujeres, cede ocasionalmente a su fetiche por los cuellos pálidos.
Van Helsing, por su parte, van clavando estacas en cualquier cosa como todo un troglodita, afirma que tarde o temprano, matará algún vampiro o algún otro bicho sobrenatural.
Es que las buenas intenciones tienen algo de falta de modales. El mal es vanidad y cuida su etiqueta para que nadie le vea el hueso de sus muertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario