TODA LÍNEA ES INFINITA
El universo se expande alargando la capacidad del dolor para meterse en los agujeros de lo cremoso, de los campos infértiles de los molinos sin vientos que sí son gigantes y sí golpean porque no creen mucho en eso de la dualidad.
Pero, a no rendirse en la aventura constante, porque aún queda mucho y sí, puede que alguien nos espere afuera de nuestras casas, listo para el disparo del final, alguien desconocido, de preferencia. O quizás nosotros mismos, porque veinticuatro horas bien podría ser la dimensión del infierno y ya se sabe.
Morir es apenas el comienzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario