MEMORIA DE LAS COSAS
No recordamos las cosas, solo fingimos que lo hacemos, poniendo tablas encima de tablas, sin entender demasiado qué clase de construcción estamos realizando. Hay niños y ancianos y todos dan órdenes y unos tipos de traje y corbata y otros en pijama y también gritan que hay que hacer esto y lo otro.
Y nos vamos sintiendo cansados. Esquivando coincidencias y casualidades con la firmeza de un soldado de terracota que lleva tanto tiempo en su puesto que al ser desenterrado lo único que pediría es una sopa caliente, un asiento, no saber quién es el actual emperador, a quién hay que servir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario