lunes, 16 de septiembre de 2024

 IN A QUIET ROOM



En un cuarto tranquilo, un hombre dibuja un retrato de sí mismo. ¿Cuánto tardará en reconocerse como el asesino que la policía busca sin saberlo?

Quizás porque a veces no todas las historias son tristes, el hombre rompe el papel y ningún crimen ha sido cometido. No hay sangre ni cuerpos. 

Los lápices permanecen cómplices de secretos, silenciosos en sus cajas.

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